Nuestras células, tejidos y órganos se expresan a través de esas ondas y cuando se alteran por alguna interferencia – causada por ejemplo por contacto con microrganismos, productos tóxicos, una alimentación errónea y carente de nutrientes o un mantenido nivel de estrés – se desequilibran alterando así la homeostasis o capacidad de autorregulación del cuerpo pudiendo provocar la aparición de enfermedades.
La Biorresonancia permite detectar las ondas electromagnéticas alteradas, de la misma manera que los impulsos nerviosos son conducidos en un electrocardiograma o un electroencefalograma.
Diagnóstico de intolerancias alimentarias. Permite la identificación de reacciones de hipersensibilidad a determinados alimentos.
El objetivo de la Biorresonancia es la búsqueda de las causas que generaron los síntomas y no la simple eliminación de estos, realizando un análisis causal completo de los posibles orígenes del desorden: los desequilibrios metabólicos, la disbiosis intestinal, la carencia de sustancias vitales(vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos, aminoácidos), las intolerancias alimentarias, la presencia de tóxicos, parásitos o patógenos, el impacto en el organismo de contaminación electromagnética o de tipo geobiológico y un largo etc…